El presidente de la Nación ha decidido vetar la ley que declaraba la emergencia pediátrica, una medida que había sido aprobada por el Congreso con amplio respaldo. Una de las decisiones más crueles, mientras la timba financiera continúa con la fuga de capitales. Abordar la crisis que atraviesa el sistema de salud infantil en el país era el objetivo principal de la normativa.