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Cientos de miles de personas marcharon al Ministerio de Producción en defensa del empleo y salario, y en una jornada histórica para el movimiento obrero le exigieron a los representantes sindicales la convocatoria a un paro general.
Cierran las fábricas, suben los precios y los salarios pierden con la inflación. Mientras tanto, la deuda externa se multiplica, los empresarios se enriquecen y las multinacionales fugan cada vez más riquezas. Ante esta situación, miles y miles de trabajadores de la economía formal e informal y desocupados acompañaron la convocatoria de la CGT y salieron a la calle a reclamar por sus derechos. Tras más de un año de gobierno de Cambiemos, el reclamo es uno solo: basta de ajuste.
Se acabó el tiempo de concesiones, negociaciones y promesas, que para el laburante siempre resultan mentiras. ¿Y el segundo semestre? ¿Y la lluvia de inversiones? ¿Y la pobreza cero? El hambre que provoca el neoliberalismo no espera. O se está contra el Gobierno, o se está con el pueblo. No se puede ser neutral.
“El movimiento obrero salió a la calle y se expresó con un mensaje claro: no se puede esperar más. Estamos sufriendo los resultados de un modelo económico que le da la espalda a las mayorías populares, y ante ello estamos resueltos a ir al paro general”, declaró Daniel Catalano, Secretario General de ATE Capital, quien encabezó una impresionante columna de trabajadores y trabajadoras estatales de todo el país en unidad con las CTA.
“De la mano de la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma iremos al paro general a fines de marzo", aseguró Catalno e informó que "para avanzar en la organización de la huelga se realizará un plenario conjunto de ambas centrales sindicales. Además, acompañaremos la Marcha Naciona Educativa a Plaza de Mayo para exigir la realización de la Paritaria Nacional Docente”, agregó.
Los medios hegemónicos seguirán con su blindaje al Gobierno y sus ataques a los sectores populares y a sus dirigentes, pero los trabajadores y trabajadoras sabemos que la unidad es el único camino para enfrentar esta nueva entrega de la Patria. A los ’90 no vamos a volver.
