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Con previa concentración en la Plaza de Mayo, cientos de militantes se manifestaron por soberanía energética y solicitaron modificar el proyecto de ley correspondiente al Presupuesto General 2017, para que “se contemplen las inversiones necesarias, que garanticen la continuidad del proyecto eléctrico, el desarrollo y la expansión de la actividad minera”.
ATE que compone la intersindical en la cual se encuentran organizados los trabajadores de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, al llegar al Congreso entregaron una carta abierta a más de 30 Senadores de la Nación. En ella explican las innumerables razones por la cual la paralización de YCRT y el presupuesto de ajuste que se votó en el Congreso, lleva a “un verdadero flagelo a la soberanía energética” ya que la mina subterránea operada por el Estado, “desde su génesis cumple un rol social, un protagonismo de importancia en materia de ocupación geopolítica y una fundamental relevancia en el aporte a la matriz energética nacional”.
“Alrededor de 40.000 personas vivimos del trabajo directo e indirecto generado por YCRT. Tres localidades del extremo sudoeste de la provincia de Santa Cruz, dependemos de esta actividad, en un clima hostil donde es muy difícil desarrollar otra actividad productiva alternativa”, explicaron los delegados de ATE de Río Turbio en una carta abierta.
