Comando Carpincho y Ley de Humedales

26 agosto 2021

Comando Carpincho y Ley de Humedales
Alejandro Giani
Alejandro Giani

Secretario de Finanzas y Coordinador del Área Ambiental

   #Ambiente

El retorno de una especie a su hábitat, “el carpincho” sorprende como un invasor, la naturaleza pide su reconocimiento, un simple hecho que desnuda una de las situaciones más perversas en el desarrollo “urbano ambiental”.

Los countries y su lógica de construcción de barrios cerrados, alejados de los ejidos urbanos, con mega casas y rodeados de naturaleza para el goce de gente sensible que se quiere alejar de la contaminación visual, auditiva, del smog de los automóviles y las autopistas, del vértigo de la ciudad, terminan generando su reverso. Otra hipocresíasistémica que se muestra al desnudo.


A los “carpinchos” los mostraron los medios, casi sin darse cuenta, se les desmadro el sentido, ojalá muestren las inundaciones que son el efecto principal que sufren los plebeyos, los trabajadores que vienen alrededor de semejante fortificaciones. La semana pasada se realizó una gran protesta por los humedales expresando justicia social y justicia ambiental, pero ya, con poca difusión mediática. Que se asocien carpinchos, humedales y construcción indiscriminada sería demasiado error de la matrix.


Los humedales son fundamentales en el ecosistema nacional, son una esponja aérea terrestre y acuática para la absorción de los gases de efecto invernadero (GEI) una ley que tiene 10 años de estar dormida en las distintas cámaras. La ley crea un inventario, regula, estudia y protege los humedales.


¿Qué tiene que ver los humedales con todo esto ? Los countries del delta están construidos sobre humedales, que fueron rellenados y en nombre de la naturaleza corrieron a toda la biodiversidad que habitaba en el lugar, armando paisajes para casas magníficas, para un negocio de fortunas.


Del mismo modo el año pasado se quemaron 500 mil hectáreas de humedales, otras tantas se ponen en riesgo por el extractivismo del litio, el agro negocio corre las fronteras productiva, la ganadería extensiva avanza sin discriminar, las grandes corporaciones de la construcción como IRSA siguen construyendo con planificaciones que no tiene en cuenta ni lo popular ni los espacios verdes, solo lo especulativo, todos estos actores del neoliberalismo desnudados con la vuelta de una especie que se desplazó de su entorno y quiso volver.


Desde el área ambiental del ATE Cap. queremos aportar a la reflexión y sobre todo concientizar que el activismo ambiental no es ingenuo, es fundamental para el buen vivir de nuestras sociedades y sobre todo de los trabajadores y trabajadoras que somos los primeros en sufrir las consecuencia de la injusticia ambiental.