La lucha continúa

04 noviembre 2024

La lucha continúa
   #Actualidad

Les (las, los y les) trabajadoras/es travestis, trans, travos, lesbianas, marikas, bisexuales, intersexuales, no binaries, queers, pansexuales y mostris estatales y sindicalizades nos convocamos para encontrarnos una vez más en las calles, donde históricamente luchamos, tejimos redes de contención y organización. Este año, volvemos a las calles en la 33ª Marcha del Orgullo en CABA, en un contexto lleno de odio, individualismo y destrucción del Estado.

El trabajo ha sido y sigue siendo un espacio fundamental de resistencia para nuestra comunidad. Nos hemos enfrentado históricamente a la exclusión, la precarización laboral y la violencia institucional, y hoy reafirmamos que el ámbito laboral es una trinchera desde donde defendemos nuestra existencia, frente a un contexto de despidos masivos, con un claro ensañamiento hacia les compañeres que ingresaron por el cupo laboral travesti/trans. Las políticas públicas regresivas y la falta de compromiso del Estado en garantizar condiciones laborales dignas y equitativas para las personas LGBTIQ+ nos obligan a reforzar nuestra organización colectiva y a seguir luchando por nuestros derechos.

En esta batalla cultural, defendemos no solo nuestros derechos, sino también el poder de construir un tejido colectivo que nos cuide y fortalezca. Sabemos que las luchas no son solo individuales; son una labor compartida que se sostiene en las vinculaciones sindicales y en el compromiso de cuidarnos mutuamente. La salud mental es parte fundamental de nuestra resistencia y de nuestra vida cotidiana, porque en un contexto de odio y violencia simbólica, mantener espacios de contención y apoyo emocional entre nosotres es vital.

El modelo que Javier Milei ha implementado desde diciembre de 2023 ha socavado las bases de derechos humanos fundamentales, deteriorando las estructuras del Estado y priorizando los intereses de los poderes concentrados nacionales e internacionales. La degradación, desaparición y desfinanciamiento de ministerios y programas clave para nuestra comunidad, como el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, el INADI, el Ministerio de Desarrollo Social y el Programa ENIA, han afectado directamente a las personas más vulnerables. Estas medidas no solo nos dejaron sin políticas públicas, también provocaron despidos en todos estos organismos mencionados, mostrando la clara decisión política de desprecio y corrimiento hacia les trabajadores LGBTIQ+.

Además, la reciente aprobación de la Ley de Bases ha legitimado miles de despidos, violando derechos laborales básicos. Una de las políticas más perjudicadas es el cupo laboral travesti/trans, lo cual representa una violación directa a la Ley 27.636 "Diana Sacayan-Lohana Berkins", que promueve el acceso formal al empleo para personas travestis, transexuales y transgénero. Estos despidos, principalmente para el colectivo travesti/trans, que no cuenta con redes y/o contenciones emocionales y económicas de familias tradicionales, terminan en situaciones de vulnerabilidad extrema, llevando a muches a la calle, sin acceso a un empleo formal, a la salud y a la vivienda, dejándoles a merced de un contexto de creciente aumento de los crímenes de odio.

Pobreza y desempleo

En Argentina, la crisis económica ha profundizado niveles alarmantes de pobreza y desempleo, afectando especialmente a las personas más vulnerables de nuestra sociedad. Las mujeres, las personas LGBTIQ+ y las infancias son quienes más sufren las consecuencias de esta situación, lo que refuerza la feminización y transfeminización de la pobreza, un fenómeno que sigue agravándose ante la falta de políticas públicas con enfoque de género.

El acceso a alimentos básicos y a una vivienda digna se ha convertido en un lujo que muches no pueden permitirse. La inflación descontrolada y los recortes en programas sociales no hacen más que profundizar la desigualdad. Esta realidad nos obliga a exigir que el Estado garantice derechos fundamentales, como el acceso a una alimentación adecuada y a una vivienda segura, para todas las personas, sin distinción de género, identidad, origen étnico o nacional.

Luchamos por políticas inclusivas y redistributivas que pongan fin a la pobreza estructural y ofrezcan oportunidades de empleo genuino para todas las personas, pero especialmente para aquellas que han sido históricamente marginadas del mercado laboral. Es urgente implementar medidas que combatan el desempleo, aseguren una distribución equitativa de los recursos y protejan a las personas que hoy se encuentran en una situación de pobreza e indigencia.

No podemos seguir aceptando que la pobreza y la exclusión se sigan feminizando y transfeminizando, ni que se siga ignorando la realidad de miles de personas que hoy no pueden acceder a lo más básico para vivir con dignidad. La justicia social también es una cuestión de género, identidad y orientación sexual, y nuestro compromiso es con la construcción de una sociedad que ofrezca igualdad de oportunidades para todes.

Discursos de odio

Hoy vivimos en tiempos de discursos peligrosos, que no solo suceden en Argentina; a nivel mundial también están en aumento. El odio hacia nuestras identidades se difunde desde el Estado y sus instituciones, tribunas políticas y mediáticas, y el impacto es tangible, no solo desde lo discursivo, sino también en nuestros cuerpos, incrementando los crímenes de odio. Este año, en un hotel de Barracas, cuatro lesbianas sufrieron un brutal crimen de odio: tres murieron quemadas en un triple lesbicidio. La respuesta del Estado ha sido el aval, el silencio, el abandono y la represión.

Ante esta realidad, es urgente la aprobación de la Ley Integral Trans, la Ley de Reparación Histórica y la Ley Antidiscriminatoria. Estas leyes son herramientas esenciales para erradicar el odio y la violencia institucionalizada. La Ley Integral Trans no es solo una demanda; es una necesidad vital. Su aprobación garantiza el acceso a derechos básicos como el empleo, la educación y la salud integral, fundamentales para la igualdad de oportunidades. Del mismo modo, la Ley Antidiscriminatoria es clave para erradicar las violencias cotidianas que enfrentamos en todos los ámbitos, no solo en el trabajo. Por consiguiente necesitamos que el Estado y la sociedad reconozca la histórica persecución y el total abandono hacia las personas travestis y trans.

Los discursos de odio no pueden seguir atentando contra nuestras vidas. Nos plantamos firmes: ¡Ni un derecho menos! ¡Ni un paso atrás! Solo a través de políticas públicas inclusivas, con perspectiva de derechos humanos, podremos detener el avance de las narrativas de violencia.

Derecho a la ESI

La Ley 26.150 de Educación Sexual Integral ha incorporado, desde su sanción, la perspectiva de género en las aulas, deconstruyendo modelos cisnormativos y sexistas y habilitándonos un lenguaje nuevo que nos permite: identificar, nombrar y prevenir violencias; reconocer y respetar formas diversas de existencia; defender derechos vinculados a nuestra salud sexual y reproductiva; y reivindicar la autonomía de nuestros cuerpos y proyectos de vida que se alejan de la matriz heterosexual.

La escuela siempre será el mejor lugar para desarrollar estas temáticas, y el Ministerio de Capital Humano debe destinar todos sus esfuerzos presupuestarios para capacitar a todxs lxs docentes en esa tarea afectivo-pedagógica. Repudiamos la concesión de esa función a ONGs religiosas ligadas al poder eclesiástico global, que reducen los contenidos programáticos y se posicionan desde una perspectiva moralizante, biologicista y anti-derechos, atentando contra el derecho de las primeras infancias, las niñeces y adolescencias a la información y a la capacidad de identificar sus preferencias, sus límites y sus deseos.

¡ESI no binaria obligatoria para lxs adultxs que cumplen funciones públicas en el Estado! ¡Rejerarquización de la Ley Micaela y formación obligatoria en políticas de género para los funcionarios estatales!

Derecho a la salud integral

Una de las violencias más crudas que enfrentamos hoy es la falta de acceso a tratamientos hormonales, cirugías y medicación esencial para las personas trans. La interrupción en el suministro de hormonas en el sistema público, la cobertura insuficiente de las obras sociales y la baja constante en el presupuesto destinado a la salud han agravado la situación de vulnerabilidad de nuestra comunidad. Además, la falta de acceso a medicamentos para el VIH y otras ITS profundiza la desprotección y pone en riesgo la salud integral de miles de personas. Esto no solo afecta la salud física, sino también la salud mental, la dignidad y el bienestar de quienes más necesitan una atención inclusiva y accesible.

Exigimos que el Estado garantice el acceso continuo y adecuado a estos tratamientos, que son fundamentales para el cumplimiento efectivo de la Ley 26.743 de Identidad de Género y sus decretos reglamentarios, así como la Ley 27.675 de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, otras infecciones de transmisión sexual –ITS– y Tuberculosis –TBC–, y que también se aseguren los tratamientos para todas las personas. La falta de medicación y la negligencia en la atención son formas de violencia estructural que no toleraremos.

Queremos un sistema de salud inclusivo, accesible y que respete la diversidad de identidades y orientaciones sexuales. Exigimos que las obras sociales y el sistema de salud público cumplan su deber de brindar cobertura integral, no solo para los tratamientos hormonales, sino también para todos los aspectos del bienestar físico y mental de las personas trans y de la comunidad LGBTIQ+ en su totalidad.

Unidad de les trabajadores

La unidad es el camino para enfrentar los desafíos que nos presenta el contexto actual. En un escenario donde los discursos de odio y las políticas regresivas avanzan, necesitamos más que nunca fortalecer la organización colectiva de les trabajadores. Es fundamental que, como clase trabajadora, afiancemos la Marcha del Orgullo con un compromiso renovado, resaltando la importancia de la unidad y el refuerzo de nuestra lucha conjunta.

Proponemos la creación de mesas de trabajo intersectoriales que integren a distintos sectores laborales y colectivos, capaces de formular una agenda política unificada. Esta agenda debe estar a la altura del contexto actual, respondiendo a las necesidades urgentes de les trabajadores y proyectando un futuro con propuestas específicas y viables, especialmente orientadas a las juventudes, que son el presente y el futuro de nuestra lucha.

Es hora de que la diversidad se transforme en fuerza, y que la organización política de les trabajadores se traduzca en acciones concretas que respondan a los desafíos del momento con una agenda inclusiva, fuerte y cohesionada. ¡La unidad de les trabajadores es nuestra herramienta más poderosa para enfrentar el odio y construir un futuro de igualdad y dignidad para todes!

Nuestra respuesta

Frente a la brutal ofensiva contra nuestros derechos, identidades y vidas, nos encontramos en una encrucijada histórica que exige una respuesta contundente. Ante quienes pretenden destruir todo lo que hemos construido con años de lucha, sacrificio y a costo de compañeres que dejaron la vida, respondemos con más fuerza, con más ímpetu y con más existencia. No nos doblegamos ni retrocedemos. Al contrario, nos vemos en la obligación de existir con más intensidad, de ser más visibles y vibrantes en un contexto que busca silenciarnos y desaparecernos. Seremos más putxs, tortxs y travxs que nunca, encarnando el orgullo de nuestras identidades y el valor de nuestras luchas.

Aunque nos ataquen, nos intenten borrar, nos quieran muertes, preses, condenades, hambreades, nuestra respuesta es la resistencia y la contraofensiva para desarmar los discursos de odio y seguir disputando esta batalla cultural. Las calles, el trabajo, cada rincón de la sociedad es nuestra trinchera y desde ahí rugimos en contra del odio y la discriminación. Ahora más que nunca, reafirmamos que no nos van a detener. Cada acto de visibilidad, cada expresión de amor y orgullo es un golpe directo a las estructuras que buscan invisibilizarnos. NUNCA MÁS tendrán el privilegio de nuestro silencio.

Acá estamos y no nos iremos a ningún lugar. Hoy sembramos las semillas para florecer. Queremos que florezcan mil flores en nuestra lucha y en nuestras vidas. Anhelamos construir proyectos de vida, forjar deseos y perseguir aspiraciones. También queremos gobernar un país que valore y respete nuestras identidades y ser parte de una nueva democracia donde todos los sueños sean posibles.

Consignas:

● ¡Marchamos por el cupo laboral travesti trans, por el derecho a trabajar!

● No hay libertad sin derechos ni políticas públicas. No hay libertad con ajuste y represión. ¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!

● Justicia por el crimen de odio contra Pamela, Roxana, Andrea y Sofía. ¡Fue lesbicidio!

● Los discursos de odio del Gobierno y de algunos medios de comunicación también matan. ¡No es libertad, es odio!

● Rechazamos el cierre del INADI y otros espacios de diversidad.

● A la patologización y al closet no volvemos nunca más.

● Faltan preservativos y medicamentos. ¡Cumplan con la Ley de VIH, Hepatitis, ITS y Tuberculosis! ¡No al recorte del presupuesto! Indetectable = Intransmisible. ¡Exigimos la cura, ya!

● ¡No al incumplimiento de la Ley de Identidad de Género!

● ¡Plena vigencia el cupo laboral travesti trans, queremos trabajar!


Secretaría de Género y Diversidad Sexual

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