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jun

Militancia y arte

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#Actualidad

Félix V es un cantante, compositor y delegado de ATE Capital en el Ministerio de Salud de la Nación. Su reciente lanzamiento se titula "Tamo redy compa" y se enmarca en el contexto del ataque del gobierno de Milei a las y los trabajadores del Estado, poniendo en valor la lucha de Germán Abdala, secretario general de ATE Capital durante el vaciamiento menemista, defensor de los derechos de les estatales y de un proyecto de patria justa, libre y soberana.

Esta canción es la sucesora temas como "Unidad", "Carnero", “Confundido”, “Ya no soy el mismo” y se encuentra dentro de lo que el artista define como Syndikal rap, un proyecto caracterizado por la combinación de letras combativas y bases de hip hop con elementos de RKT, trap y R&B.

Como delegado gremial o creador de rimas, Félix Vallejos propone enfrentar las injusticias poniendo el cuerpo y priorizando la lucha colectiva. Félix comenzó su carrera artística en 1995 como vocalista de un grupo de rap llamado "Curanderos". Luego, su interés viró hacia la canción pop y, en 2002, editó su primer álbum bajo el seudónimo, "Chico Forever". El disco fue producido por Manuloop (Orquesta de Salón) y contó con la colaboración de músicos como Pablo Dacal y Pablo Font (Les Mentettes-Cosmo).

En 2010, Félix formó una banda de pop rock llamada "Principiantes" con la que grabó dos discos: Suerte de principiantes (2011) y El día de la tierra (2015). El proyecto de Syndikal rap marca su regreso al género que había transitado en sus inicios y que se amolda al sonido y al mensaje que hoy lo representa.

¿Cómo son tus comienzos en el sindicalismo?

Vengo militando en el sindicalismo hace varios años ya, pero no en ATE, en SiPreBA, soy periodista y empecé laburando en Editorial Atlántida, ahí me sindicalicé, en un primer momento, me afilé a UTPBA. Después, estuve acompañando un poco en la conformación del SiPreBA. Durante el gobierno de Macri, en la editorial tuve que hacer frente como delegado al vaciamiento de la empresa con olas de despidos todos los años, fue una situación muy difícil. 

En ese contexto surgió la idea de fusionar mis dos pasiones: la política y la música. Me separé de un grupo de rock que tenía en ese momento, en parte porque teníamos diferencias políticas y sentía que no daba hablar de esos temas en las letras. Ahí empecé a armar un proyecto de rap que es un género ideal para la canción de protesta. Le pedí a un amigo que me ayudara a armar los beats y me puse a escribir letras sobre mis experiencias como delegado. 

 

¿La música te desahoga?

Sí, y en ese momento me sirvió mucho para sublimar las frustraciones que vivía como delegado. Después, en 2021, conseguí laburo acá en el Ministerio de Salud en el área de prensa y comunicación. Viniendo del ámbito privado tenía la fantasía de que en un ministerio iba a estar todo el mundo re politizado, pero no, entonces sentí que podía hacer mi aporte.

Y ahí conociste a ATE y su historia...

Tenía un delegado de ATE, Franco González, que se me acercó al toque y nos hicimos amigos. Él labura en el quinto piso, yo en el segundo. Entonces, un día me dijo: “Che, necesitamos un delegado para el segundo piso porque yo no puedo con todo. ¿Vos te animas?”.  En ese momento dudé porque hacía poco que había entrado a laburar y venía desgastado de tanta lucha en el otro laburo. Al mismo tiempo había mucho quilombo interno en el gobierno, en el peronismo, peleas de facciones y pensé que era posible que ganara la derecha el próximo gobierno y que yo podía ser útil. Ahí me metí de lleno con ATE Capital.  

 

¿Qué significa para vos Germán Abdala? 

Si Milei es menemista, yo soy abdalista, es así de simple. Cuando fui electo delegado de ATE empecé a investigar sobre la vida de Abdala, vi un documental, una entrevista que le había hecho Bernardo Neustadt y me di cuenta de que era un cuadro político muy groso, por eso cuando compuse la canción me parecía importante mencionarlo. 

Para mí todo lo que ayude a la concientización puede ser valioso, desde una gacetilla hasta una canción, y como hago música aporto desde ahí. La música es una herramienta que puede servir para darle épica a la militancia, para darnos fuerza, para plantarnos en este momento, para defender nuestros valores, para defender nuestro lugar, para defender al Estado.

Trato de ponerle música a pensamientos que no son solo míos, que son colectivos, porque lo que escribo no es algo que pienso solo yo, intento ser un portavoz de lo que piensan mis compañeros, de lo que veo en el sindicato, de lo que le escucho al Tano Catalano y a mis compañeros de militancia. Es casi, sin serlo, un proceso colectivo.

¿Qué pensás sobre la “batalla cultural” que dicen bajar desde el gobierno?

La batalla cultural es difícil porque ellos tienen todos los canales de reproducción y mecanismos muy sutiles, pero mi música busca dar batalla, es una respuesta a eso. Las letras tienen todas que ver con la militancia, con la lucha por conquistar derechos para los trabajadores, por la defensa de los lugares de trabajo. Es una crítica al individualismo, al carnero, al que critica todo el tiempo al sindicato, al que estigmatiza. 

 

Podés encontrar  a Félix V en youtube: @felixvallejos630,  instragram: @felixv.felixv y Spotify como Félix V 



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