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Con motivo del cierre de la muestra “Dibujos Urgentes”, tuvo lugar en ATE Capital una charla sobre la actualidad de los juicios de lesa humanidad.
"No hay duda de que la intención de este Gobierno es frenar y hasta terminar con los juicios, pero evidentemente les cuesta, por muchos motivos pero fundamentalmente porque tenemos un pueblo que tiene claro que el rumbo marcado en los últimos años no tiene retroceso, no tiene marcha atrás", inició el encuentro Pablo Llonto, quien a pesar de las domiciliarias y el abandono de los derechos humanos como una política de Estado, se mostró optimista y destacó que los juicios se siguen haciendo en todo el país.
"Solamente trascienden los juicios orales, lo que se hace en las salas, que es lo que reflejan las compañeras, pero por abajo hay miles y miles de investigaciones en los juzgados de instrucción. Ese movimiento, que es el no registrado, a veces ni siquiera por nosotros, es el que nos da la enorme esperanza de que los juicios van a seguir por muchos años y se va a buscar hasta el último de los genocidas", puntualizó.
Sin embargo, resaltó que la dificultad mayor continúa siendo el juzgamiento de la pata civil de la última dictadura, empresarios, miembros del poder judicial, curas y funcionarios con responsabilidad en los crímenes, dificultad que "ya venía desde antes del 10 de diciembre de 2015, aunque ahora se agrava a cada día".
Graciela Daleo, por su parte, en la misma línea destacó como una enorme victoria que los propios hijos e hijas de los genocidas los repudien en público y exijan modificar la ley para poder testimoniar en su contra, y resaltó que "hasta hoy, Argentina es el país que más ha avanzado en el proceso de juzgamiento de los crímenes contra su pueblo, ni el juicio de Nuremberg tuvo la trascendencia que están teniendo los procesos judiciales que se desarrollan en nuestro país. Y esta es una victoria nuestra, de todos nosotros".
Por último, Eugenia Bekeris y Paula Doberti, agradecieron el encuentro y la posibilidad de visibilizar, junto con la muestra, los juicios que transcurren en Comodoro Py y la lucha por la memoria, la verdad, la justicia y contra la impunidad.
"Dibujos Urgentes", que se exhibe en ATE Capital, comenzó en 2010 cuando el Tribunal Oral Federal Nº 5 prohibió que las cámaras pudieran registrar los juicios de lesa humanidad y hubo que recurrir al lápiz y al papel. Prohibición que tenía el sentido de proteger a los testigos pero que también sirvió para invisibilizar a los genocidas y que continúa hoy en día. La convocatoria original a realizar los dibujos fue realizada por HIJOS y así surgió el colectivo "Dibujos Urgentes".
“De alguna manera y con creatividad había que tener una forma de difusión, por eso nosotros decimos que son imágenes testimoniales en las cuales también tomamos notas de textuales para que siga difundiéndose la verdad y buscando justicia”, señalaron.
