03 febrero 2025
Las políticas más afectadas son las destinadas a garantizar la vacunación de toda la población y la provisión de tratamientos contra VIH, Hepatitis, Tuberculosis y Lepra. También se ven damnificadas la distribución de medicamentos en hospitales de todo el país, la presencia territorial para atender catástrofes tales como incendios o inundaciones, y la prevención y control de enfermedades transmitidas de animales a humanos, entre otras.
Como una continuidad de la política de crueldad que viene implementando Javier Milei, cuya gestión el año pasado cortó tratamientos contra el cáncer, y provocó la muerte de decenas de personas, el Gobierno Nacional avanza sobre el acceso a la salud, poniendo en riesgo a todes, al recortar con despidos las políticas públicas que con compromiso y esfuerzo sostienen trabajadores precarizados, cuyos contratos se renovaron cada tres meses durante 2024.
Cada despedido y despedida cumple funciones esenciales para que los insumos lleguen a cada rincón del país; esta medida pone en peligro su implementación y vulnera directamente las vidas de sus habitantes. Cabe destacar que la gran mayoría de las personas despedidas ya rindieron el examen impuesto por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, el cual aprobaron, demostrando una vez más, por si hiciera falta, su idoneidad.
Estos despidos no son solo cientos de trabajadores menos: son vidas amenazadas por un Estado que busca servir a una lógica de mercado, es el arrasamiento de un sistema de salud históricamente castigado, que sobrevive gracias al compromiso y la dedicación de personas como las que desde hoy ven amenazada la posibilidad de llevar un plato de comida a la mesa.
Desde ATE Salud vamos a continuar luchando
por la inmediata reincorporación de cada despedida y despedido, como lo venimos
haciendo desde siempre, para poner freno con organización a un gobierno que nos
quiere arrebatar el derecho a la salud.