14 octubre 2024
En primer lugar, observamos con preocupación una pérdida salarial superior al 10% para los empleados de planta permanente, un porcentaje que se agrava aún más en el caso de los trabajadores contratados. Esto evidencia un deterioro del poder adquisitivo que resulta insostenible para los trabajadores y sus familias, especialmente cuando se contrasta con la realidad económica de la Ciudad, que ha visto un aumento significativo en su recaudación gracias a la restitución de los fondos de coparticipación por parte del gobierno nacional.
Desde nuestro gremio, consideramos que el aumento propuesto es insuficiente, ya que no logra compensar la escalada inflacionaria que golpea diariamente a los trabajadores. Es imperativo que se incorpore la suma fija al salario como parte de una política de recomposición salarial justa y equitativa.
Además, es urgente acelerar el pase de trabajadores de transitorios a permanentes, un proceso que actualmente se encuentra demorado y que genera inestabilidad laboral. No podemos seguir tolerando la precarización en un contexto de incertidumbre económica. En esta misma línea, exigimos ajustar la base de cálculo del aumento a junio, garantizando que los salarios reflejen adecuadamente el incremento inflacionario desde esa fecha.
Es crucial señalar también la brecha histórica que se ha abierto entre el incremento salarial para trabajadores contratados y los de planta permanente, una disparidad que nunca había sido tan amplia como en la actualidad. Este hecho profundiza la desigualdad laboral dentro del propio ámbito del GCBA.
Por último, solicitamos que el gobierno
considere la eximición del pago de ingresos brutos para monotributistas, una
medida que podría aliviar la carga tributaria de miles de trabajadores
independientes, permitiéndoles sostener sus actividades en el contexto de
crisis actual.