03 mayo 2019
Tras años de ajuste y vaciamiento de las políticas públicas destinadas a nuestros pibes y pibas, y mientras el Gobierno busca una vez más bajar la edad de punibilidad, trabajadores y trabajadoras de todo el Estado colmaron el auditorio de la SENNAF para celebrar una buena y conmemorar así el Día del Trabajador y la Trabajadora: la inauguración del nuevo local gremial de la Junta Interna de la Secretaría, bautizado "Taty Almeida" por las y los compañeros.
A días del contundente Paro Nacional, la emotiva jornada reunió a trabajadores estatales de distintas Juntas Internas, Organismos y Ministerios y contó con la participación muy esperada de la homenajeada Taty Almeida, que ingresó al auditorio con su habitual pañuelo blanco acompañada por nuestro secretario general Daniel "Tano" Catalano entre aplausos y cánticos.
Estaba presente el Consejo Directivo de ATE Capital casi en su totalidad y Alejandro Gianni, en calidad de Secretario General de la CTA Autónoma de la Ciudad, fue el encargado de iniciar el acto con palabras de agradecimiento: "Es un orgullo estar hoy acá, gracias a las y los compañeros y a seguir construyendo ATE para hacerlo cada vez más grande".
Eugenia Casetta, Secretaria de Acción Social de la Junta de SENNAF y militante de HIJOS, destacó que "hoy es una jornada de dignidad para los trabajadores y trabajadoras de este organismo. Tenemos el inmenso honor de nombrar a nuestro local gremial Taty Almeida", afirmó y dirigiéndose a la Madre de Plaza de Mayo explicó las razones de la decisión: "Taty, representás el coraje y la constancia en la lucha por los derechos humanos, imprescindibles para construir un país más justo y equitativo. Coraje y constancia que necesitamos los y las trabajadoras de la Secretaría en este momento histórico, en que nuestros niños y niñas sufren las consecuencias de un gobierno neoliberal, que además quiere bajar la edad de punibilidad con una ley peor que la del genocida Videla".
A continuación, Victoria Montenegro, Diputada de la Ciudad por Unidad Ciudadana, quien se encontraba entre el público, fue invitada a tomar la palabra y agradeció a ATE Capital por "el tiempo y la resistencia de estos últimos años, que es enorme y que nos permitió visibilizar toda la violencia de este Gobierno. Los derechos sociales son también derechos humanos y ponerle tu nombre a este local es una forma de tomar tu ejemplo de dignidad que nos interpela también para seguir resistiendo este presente y para que en breve esta situación cambie", dijo Montenegro.
Entonces fue el turno de Gabriela Tozoroni, Secretaria General de la SENNAF, quien desde el escenario junto a Taty y el Tano, subrayó: "Aprendimos de ustedes y su lucha incansable; nosotras y nosotros trabajadores de la SENNAF todos los días demostramos amor incansable por nuestros y pibas y pibes. Son ellos el motor que nos hace venir todos los días al organismo, pelear para que no se caiga a pedazos. Un organismo que en los 90 ya lo quisieron cerrar y si no se cerró fue porque compañeros como el Tano Catalano, como Emiliano Bisaro y mis compañeros y mis compañeras de Junta le pusieron el pecho para que este Organismo siga presente. Hoy esa tarea nos toca a nosotros y nosotras".
"EL NOMBRE DE LA JUSTICIA SOCIAL"
Un emocionado Daniel Catalano relató: "Entré a los 17 a trabajar en la Secretaría y ahora tengo 45. Acá crecí y me formé, y por supuesto me formé con las Madres de Plaza de Mayo. Aprendimos a militar los 24 de marzo, en las marchas de la resistencia... Es un honor trabajar acá, acá nadie trabaja por el sueldo, y es un orgullo que nuestra casa lleve el nombre de Taty. Acá trabajamos todos los días con los que no tienen nada, con los pibes y pibas que están en un estado de vulnerabilidad permanente y es un honor laburar acá, esto no se ve y solo nosotros lo sabemos. Así como también sabemos cuánto cambió cuando hubo un gobierno popular y cuánto cuando ganó el macrismo".
Finalmente, y en un ambiente cargado de emotividad, Taty Almeida agradeció tantas muestras de cariño y señaló que para ella su nombre es el de "nuestros hijos, el de los 30 mil, que eran jóvenes como tantos de los que están acá y no dieron la vida, sino que se las arrancaron. Los desaparecieron físicamente, pero acá está la semilla, acá está el fruto y cada vez somos más. Muchísimas gracias".