18 julio 2019
Se trata de Paula Ferioli y trabaja en el Organismo desde
hace 7 años, es abogada, madre de dos hijos y afiliada de UPCN. Una semana
después de haberse reincorporado de una licencia por violencia de género, fue
notificada por el área de Recursos Humanos del Instituto de que su contrato no
sería renovado.
De esta forma, los funcionarios del gobierno revictimizan a
una mujer que padece violencia física y psicológica en el ámbito doméstico y
viola lo establecido en el protocolo de actuación, el cual establece como
objeto la “prevención, abordaje, orientación y erradicación de la violencia de
género para el personal que se desempeña en el ámbito de la Administración
Pública Nacional”.
Además, el caso representa un precedente brutal para las
trabajadoras, ya que fue la primera mujer del Organismo en solicitar dicha
licencia, habiendo presentado todas las certificaciones requeridas para ello.
La licencia tiene muchas limitaciones, como por ejemplo el
hecho de que no aclara que quienes sufrimos violencia de género somos las
mujeres, lesbianas y trans y se requiere de una denuncia penal y se restringe a
un período limitado, pero se trata de un piso de conquistas de las trabajadoras
y el movimiento feminista que debemos defender, sin dejar de exigir la
ampliación de su alcance.
Desde el Consejo Directivo Capital Federal, esperamos una
pronta y satisfactoria respuesta por parte de los funcionarios y nos solidarizaremos
con cualquier medida de acción que restablezca a la compañera a su puesto de
trabajo.