09 junio 2022
1.- Mal uso de la estadística.
La nota comete errores básicos en el procesamiento de la base de datos de empleo público. Uno de ellos es el uso de promedios que no son representativos, porque incluye bajo una misma categoría a personal jerárquico, personal especializado fuera de convenio y el personal bajo convenio.
A modo de ejemplo, la primera referencia que aparece en el gráfico de la nota es Nucleoeléctrica Argentina, con salarios promedio mayores a $600.000. Sin embargo, cuando se analizan los salarios por escalafón, se encuentra que de las 3084 personas que trabajan en NASA, las 2029 que están bajo el convenio de Luz y Fuerza muestran un salario promedio de $197.163. Si se excluye al personal jerárquico y especializado (menos de 100 personas), el salario promedio de lo/as trabajadores/as bajo convenio es de $232.587.
Más allá de lo incorrecto de usar el promedio en estos casos (con valores extremos muy altos), cabe considerar que NASA es la operadora de todas las centrales nucleares del país.
2.- Mal uso de la base de datos.
En otros casos los números que presenta la nota contienen errores que no son atribuibles a un mal uso de la estadística, sino a problemas en el procesamiento de la base de datos. A modo de ejemplo, se señala que en el PAMI los salarios promedio fueron de $428.618 brutos en febrero 2022, cuando en realidad fueron de $227.800. Esta cifra incluye además a funcionarios y personal jerárquico, por lo cual la realidad de la mayoría de quienes trabajan en el PAMI está por debajo de ese valor.
3.- Falsa comparación con el Sector Privado
Otro error de la nota es la comparación de salarios del sector público con el sector privado. Si los salarios del Sector Público que se consideran ya tienen problemas (no consideran a las autoridades y tienen errores de procesamiento), la fuente de datos del Sector Privado no es comparable. Cuando la nota presenta el dato a nivel convenio del sector privado, son datos que toman el salario promedio de las categorías de cada convenio, no el promedio efectivamente percibido por las personas que trabajan en ese sector. Por supuesto, no contempla horas extra, y otros suplementos asociados al trabajo realizado que sí están considerados en la base del Sector Público (que es de salarios efectivamente percibidos).
¿Cuál es la realidad?
A marzo 2022, había 279.937 personas empleadas por el Sector Público Nacional (personal civil).
De ellas, 28.279 trabajan para el Poder Judicial o el Ministerio Público.
Otras 55.300 trabajan en empresas públicas.
De las 196.358 restantes, hay 161.808 que lo hacen en la administración pública centralizada o descentralizada (el resto trabaja en AFIP, PAMI o INCAA, donde los salarios son más altos, pero no tan altos como indica, falsamente, la nota) y 128.612 que lo hacen bajo convenio.
En este universo, que es al que refieren a grandes rasgos las paritarias estatales (aunque SINEP sólo involucra directamente a alrededor de la mitad, es la referencia más numerosa), el salario promedio en abril era de $141.510 brutos.
Peor aún, la distribución de ese salario promedio muestra que más de la mitad de las personas tenía salarios menores a los $139.000 y un tercio no llegaba a los $100.000.