12 junio 2018
En la misma, Bullrich desmiente los hechos ocurridos en la villa 21 24, y brinda un video (sin audio) que, entiende ella, sería una prueba de lo que dice.
Este accionar no solo muestra la persecución a los medios autogestionados y a los pibes que no claudican ante la escalada represiva del Estado, sino que reafirma su compromiso de legitimar el abuso por parte de las fuerzas de seguridad.
Lo curioso fue que, en paralelo, el gobierno recibió la interpelación del Comité por los Derechos del Niño de las Naciones Unidas por las denuncias presentadas el año pasado, cuando un grupo de La Garganta Poderosa viajó a Ginebra. También el señalamiento a la PROCUVIN, organismo que ha sido -y es- una gran herramienta para las organizaciones que luchan contra la violencia institucional en todas sus formas.
Realizamos un llamado a la ministra y su gabinete; para decirles que el control de las fuerzas debe ser popular, que las y los trabajadores del Estado estamos para garantizar los derechos del pueblo, que los Niños, Niñas y Adolescentes son los únicos privilegiados en nuestro proyecto de Estado, y que por supuesto, los medios de comunicación deben estar para informar y concientizar, no para legitimar la violencia institucional que este gobierno está produciendo.