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Por resolución del
nuevo Secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, a partir del 1º de
febrero nuevamente aumenta el valor de las garrafas. Las de 10 Kg pasan a $ 267,60, las de 12 Kg llegan a $321,24 y las de
15 Kg trepan a $ 401,55. A pesar de que este funcionario asumió su cargo
hace pocos días, demuestra no tener nuevas estrategias, seguir con el viejo
libreto macrista y alinearse con sus predecesores Aranguren e Iguacel.
Este nuevo aumento
ronda el 24 por ciento, llevando los precios a casi al doble del subsidio que
otorga el Gobierno Nacional para las y los beneficiaros del “Programa Hogar”. Allá
por 2014, cuando comenzó a implementarse dicho programa, a los y las receptoras
de planes y asignaciones de ANSES se le otorgaba el valor de 2 garrafas, garantizando así el consumo y bienestar
energético de las familias más humildes. De esta forma el Estado reconocía
tener una deuda histórica al no proveerles gas de red, siempre más económico y
seguro.
Actualmente lo que las
familias reciben por dicho programa se licuó, les alcanza apenas para una
garrafa. Además se dejaron de efectuar controles y multas en las
distribuidoras, donde las subas y modificaciones de precios son de forma
arbitraria y desmedida.
El resumen de la
gestión ceocrática que llegó al organismo nacional de Energía se compone de aumento
de tarifas descontrolados, dolarización de los costos de producción -de
recursos propios argentinos para argentinos-, descontrol con respecto a las
bocas de expendio; y en todos los casos: atender
únicamente las demandas de los empresarios del sector, quienes en estos
años de macrismo han aumentado el valor de sus acciones, empresas y
rentabilidad más de lo soñado.
A estas alturas no hay
duda que ha sido un ministerio de empresarios para empresarios. Lo demás, hasta
hoy, no les importa nada.
