06 enero 2022
Desde ATE Capital creemos en un modelo sindical que apueste a que la contribución de trabajadores y trabajadoras a sus organizaciones se base en la convicción y el compromiso. Sin embargo, entendemos que el aporte solidario es una herramienta legítima a la que recurren muchas organizaciones, y que se sustenta en la idea de que los logros y las conquistas no son exclusivamente para les afiliades, sino para todes les trabajadores de la actividad.
Ahora bien, aclarada nuestra mirada sobre el aporte en sí, debemos dejar en claro que estamos convencides de que este no es el momento oportuno. La situación que atravesamos les estatales, con pérdida de salario, adquiriendo deudas, sin llegar a pagar el alquiler, no invita a pensar en nuevos descuentos, más bien todo lo contrario. Hubiera sido esperable que las organizaciones se hubieran ocupado de darle prioridad en las negociaciones a la recuperación real del salario, o a la jerarquización -siempre postergada- de la carrera profesional. Sin ir más lejos, quizá ese esfuerzo debió centrarse en una negociación paritaritaria mejor o bien en el debate del bono donde, llamativamente, las cúpulas aceptaron mansamente una reducción de 5 mil pesos en apenas unas horas.
Queremos destacar, además, que nos sentimos en plena libertad de señalar estas situaciones públicamente, puesto que el CDN sigue con su costumbre de no consultar ni debatir nada con nuestro Consejo Directivo. Lamentable actitud, teniendo en cuenta que su equipo paritario parece mucho más concentrado en las necesidades de la propia estructura antes que las de les estatales.
Se suscribió esta acta, que va contra el posicionamiento histórico de nuestro sindicato respecto de este tema, sin consultarlo en asambleas, ni plenarios, sin convocar a las agrupaciones opositoras ni a los CDP que no estén alineados con el CDN. Esto es particularmente grave en el caso de ATE Capital, considerando que la amplia mayoría de las y los trabajadores afectados por este descuento son representados por nuestro Consejo Directivo.
Finalmente, estamos convencides de que estos recursos deben ser utilizados en su totalidad para el beneficio de les estatales. Nuestra experiencia indica que, lamentablemente, estos recursos suelen utilizarse para las estructuras que requieren los dirigentes nacionales y no para la que necesitan los y las estatales para su formación, cultura y acción social. Por eso mismo, creemos que el uso de estos recursos debe ser puesto a debate seriamente y que, siendo la el Consejo Directivo que más afiliades del Estado Nacional concentra, nuestra voz no puede ni debe ser desconocida.
