23 febrero 2018
300 docentes de las cinco Escuelas Técnicas de Vialidad Nacional fueron virtualmente desvinculados por una decisión unilateral, arbitraria y sin ninguna comunicación oficial ni aviso previo. ATE movilizó a las puertas de la institución para destrabar el conflicto y se impuso la moción de paro en una gran asamblea.
Literalmente cuando los y las trabajadoras docentes fueron a cobrar sus salarios se encontraron sin sus haberes. El conflicto inició el 31 de enero, cuando la Gerencia de Recursos Humanos, a cargo de la Lic. Carolina Rodríguez, envió a los directores de las escuelas “un escueto y confuso mensaje donde indicaba suspender, por el momento, las inscripciones a las actividades educativas”, explican en un comunicado de prensa la Junta Interna de ATE en Vialidad nacional.
En paralelo, los docentes fueron suspendidos y/o dados de baja de AFIP.
Participaron de la multitudinaria asamblea organizaciones gremiales de vialidad a excepción de UPCN, vecinos, alumnos junto a padres y madres. El delegado general, Marcial Rojo, destacó que “ATE no permitirá que le roben la historia a Vialidad Nacional” y agregó que: “Las escuelas no se cerraran mientras la lucha persista”.
Mientras se repartían volantes en la calle, sorprendió la cantidad de apoyo tanto de los automovilistas como de los peatones que alentaban la lucha y repudiaban los despidos.
Asimismo, María del Carmen Burgos, delegada adjunta, recalcó que el gobierno está atentando “lisa y llanamente” contra la educación. “Quieren un pueblo sin educación para poder hambrearlo y no lo vamos a permitir como el día que quisieron privatizar a todo el Organismo, vamos a luchar hasta que las 5 escuelas vuelvan a funcionar como corresponde”, sostuvo.
6 contradicciones de la Dirección de Vialidad Nacional
En primera instancia, Rodríguez argumentó ante el pedido de explicaciones que, tanto la planta transitoria docente, así como sus designaciones y los títulos otorgados "son ilegales" y "truchos", quedando “observados” en el Ministerio de Educación. Otro argumento fue que las 5 escuelas mantienen un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), pero que el mismo “se ha caído y vialidad no le corresponde tener una planta docente”.
Otra de las explicaciones que brindó son corrupción o malversación de fondos, lo cual dio lugar a una denuncia penal de la que no informan número ni juzgado. Al pasar los días, la misma funcionaria informó que “ningún docente cobraría hasta que el juez se expidiera y sostuvo que las escuelas continuarían funcionando bajo la órbita de la UTN y en las dependencias que esa institución considerara adecuado”, una explicación desmentida por el flamante rector de la UTN, Ing. Héctor Aiassa. El quinto argumento corresponde a un mal encuadre de los docentes ante la AFIP. Y el último, argumento es que los docentes “no son trabajadores viales y la escuela no es más vial”.
En pocas palabras, Rodríguez, no se pone de acuerdo con sus propias explicaciones que van desde corrupción y caídas de convenios a mal encuadres en dentro de la administración fiscal.
El saldo
Como resultado, los 300 docentes aún no han percibido sus haberes ni tampoco han recibido ninguna comunicación que los desvincule oficialmente de la institución, con la consecuente incertidumbre respecto a la continuidad de su fuente laboral. El conflicto no sólo afecta a los docentes sino también a los cerca de 1200 alumnos que se encuentran cursando las carreras que se dictan en las 5 escuelas (ubicadas en Buenos Aires, Chubut, Santa Fe, Tucumán y Santa Cruz) cuyo destino hoy es una incógnita, además de 500 egresados cuyos títulos están puestos en duda.