Una versión devaluada del
manual de la década del 90

03 abril 2018

Una versión devaluada del <br> <strong>manual de la década del 90</strong>
   #Actualidad

El Gobierno Nacional firmó el Decreto 263/2018 implementando un llamado “Plan de Retiro Voluntario y Jubilación Anticipada” para los y las trabajadoras del Estado Nacional. Este mecanismo no había sido utilizado desde hace muchos años y, para encontrar un

El Gobierno Nacional firmó el Decreto 263/2018 implementando un llamado “Plan de Retiro Voluntario y Jubilación Anticipada” para los y las trabajadoras del Estado Nacional. Este mecanismo no había sido utilizado desde hace muchos años y, para encontrar uno similar, hay que remontarse a la década de los 90. En aquel momento, y con financiamiento internacional, se pagaban en un sólo pago sumas de dinero para incentivar el retiro de estatales capacitados, con la única finalidad de eliminar puestos de trabajo y políticas públicas.


El resultado de esas políticas lo sufrió la gran mayoría de nuestra sociedad y lo pudimos advertir desde esta ATE. Con un Estado cada vez más ausente, la pobreza y exclusión se multiplicaron; trabajadores y trabajadoras sin los aportes necesarios para poder jubilarse; jubilados y jubiladas con haberes mínimos; un ajuste feroz sobre el pueblo trabajador. Las y los estatales que sobrevivimos fuimos especialmente castigados hacia el final de esa década, con recortes salariales del 13% en la planta permanente y del 30% para quienes estaban precarizados.


Hoy, el Gobierno Nacional desempolva el mecanismo de retiro voluntario porque entiende que debe continuar reduciendo el Estado Nacional, tanto a sus trabajadores y trabajadoras como a las políticas públicas que nuestra sociedad y los sectores más vulnerables requieren.


Sin embargo, en una versión devaluada de los 90, el Decreto 263/2018 ofrece abonar en cuotas el importe de salarios netos, pero sin aportes; manteniendo sólo la obra social. Quienes opten por este tipo de retiros, no podrán cumplir con los años de aportes de servicios para jubilarse, pese a tener o estar cercanos a la edad jubilatoria, que es principalmente a quienes pretende llegar el Gobierno con la medida. De esta manera, se continúa desfinanciando el sistema previsional del pueblo argentino y se comienza el proceso para que muchas trabajadoras y trabajadores no posean los aportes necesarios para jubilarse.


Los despidos y los retiros voluntarios no deben ser la agenda de la Administración Pública Nacional y de las políticas públicas que deben realizarse. Necesitamos un amplio debate de nuestra sociedad acerca del modelo de Estado que pretendemos. Por nuestra parte, queremos un Estado que pueda fomentar la producción, el trabajo, el desarrollo científico y tecnológico; fuerte en áreas estratégicas, con presencia, programas y planificación en cada Provincia y Municipio, incorporando tecnologías y, fundamentalmente, resolviendo la estabilidad y la incorporación a planta permanente de todos y todas sus trabajadoras.