13 diciembre 2017
Se trata de trabajadores y trabajadoras que en marzo del año pasado manifestaron su solidaridad ante los compañeros despedidos y se opusieron al traspaso inconstitucional del organismo a la Ciudad de Buenos Aires con medidas de fuerzas que llevaron adelante los trabajadores y trabajadoras alineadas a nuestro sindicato.
"Los traslados son despidos encubiertos, porque pretenden mandarlos a lugares alejados de sus domicilios para que no puedan asistir y desde ahí echarlos", denunció Alejandro Martínez, Delegado General Adjunto de de la Junta Interna de Justicia y Derechos Humanos.
El local gremial de ATE Capital en la Inspección General de Justicia (IGJ) fue reinaugurado el pasado 15 de noviembre y bautizado Santiago Maldonado, en memoria al joven de 28 años que fue encontrado muerto en Chubut luego de permanecer más de dos meses desaparecido tras una represión ilegal de Gendarmería. El nombre surgió de una reflexión colectiva de toda la militancia de IGJ, en medio de un momento crítico en la investigación.
Hoy, a menos de un mes de aquel evento, que tomó estado público a partir del tratamiento que le dieron los medios hegemónicos aliados al Gobierno Nacional, las autoridades del organismo decidieron empezar las represalias.
Sin aviso ni consentimiento, pretenden trasladar a los trabajadores a distintos centros de Acceso a la Justicia en una clara medida persecutoria. Según las propias palabras del titular del organismo Sergio Brodsky y el jefe de recursos humanos, los trabajadores están "próximos a ser echados".
Desde ATE Capital, repudiamos estas acciones que sólo buscan amedrentar, intimidar y provocar, y que no se dan de manera aislada, sino que se repiten en cada uno de los organismos del Estado, donde la gestión del macrismo, con claro criterio empresarial, está más preocupada por ajustar los presupuestos antes que por las prestaciones y servicios públicos de cada área y organismo.