09 octubre 2018
Una
persiana en San Cristóbal: Casa El Mate, nos reciben cálidamente, una tardecita
de miércoles, llegan compañeres en
bicicletas, a pié, apurades, vienen de
su sector, y de un día largo de trabajo.
Miradas
alegres, expectantes, brillo en los ojos
y palpitar de corazones. Una mezcla de emoción, ilusión y esperanza. "¿Es
acá el Laboratorio Teatral?", pregunta
quien llega sobre la hora.
Nos miramos,
dispusimos nuestros cuerpos y voces a la
entrega, a lo nuevo, reímos, gritamos, improvisamos, jugamos y decidimos abrir un agujero.
Abrir un agujero
es, al decir de Deleuze y Guattari, un
acto de contra-violencia porque es una interrupción y un sabotaje a las reglas
y a las maneras de funcionamiento de ese ámbito en que estamos arrasados. Salir no implica escapar, sino desactivar la monopolización de ese espacio
sobre nosotres y la propuesta es infectarnos de otras cosas. Esa salida implica
producir otro tipo de relaciones entre los seres y las cosas, otras reglas o
procedimientos que van a configurar un espacio nuevo.
Construir otro modo
de habitar nuestros sectores de trabajo, nuestra militancia, nuestro sindicato. Elegimos llamarnos
Laboratorio Teatral y ahí estamos inventándonos, reconfigurando nuestros
cuerpos para construir algo nuevo desde Culturas ATE Capital.
Y sucedió el
Encuentro, donde nos reímos, nos abrazamos, gritamos, voces que decían “necesitaba un espacio así”, “gracias”,
“venimos llorados”, “resistir con otras armas”, “quiero ser parte de este
invento”, “estoy cansado”.
Fuimos creando un bloque de
espacio-tiempo donde hacer otro uso del cuerpo, producir otros ritmos y
vínculos, generando afectos, abrazos, y un trabajo de creación de la fuerza
común.
Así empezamos, y así queremos seguir, invitando compañeres a este Laboratorio Teatral para conformar un elenco que aporte a la transformación y resistencia cultural.
Mabel Seguro, participa en el Área Culturas de ATE Capital y es parte del Laboratorio Teatral