Les compartimos las palabras de nuestro General del pasado jueves 13 de abril, aniversario de la muerte del compañero Germán Abdala.
Buenas tardes compañeras y compañeros.
Yo sé que los que están más atrás no pudieron disfrutar del Ballet, pero la verdad que vamos a tener que generar alguna instancia en la que los trabajadores públicos podamos disfrutar del producto de años de laburo, porque eso es lo que vino a mostrar el ballet. Que hay muchos años de trabajo, entrenamiento y compromiso, una disciplina, y mostrarlo acá es parte de la denuncia necesaria que tenemos que hacer frente a un Gobierno que no tiene la capacidad de escuchar lo que le está pasando a los compañeros y compañeras del Ballet. Así que un aplauso muy grande para ellos, que vinieron a brindar lo suyo, a mostrar lo que es el Estado, lo que son horas y horas de trabajo y ensayo para poder llevar el Ballet Folclórico a cada rincón. Por eso era importante que lo vean. Ahora parece que cerraron las ventanas, pero deben escuchar. Seguramente el ministro Ibarra está escuchando.
Decirle a los trabajadores y trabajadoras de la casa que es muy triste que tengan que estar encarcelados, no poder disponer de la libertad para salir del lugar de trabajo, qué triste tener que estar custodiados por la policía que lo único que hace es generar mayor distancia entre los trabajadores y el Ministerio. Qué triste que es tener que vivir encerrado y con miedo a los trabajadores. Nuestros compañeros y compañeras de trabajo no están acostumbrados, pero claro, el Ministro sí. Porque debe vivir en un barrio privado, porque anda con custodia, porque no puede andar como nosotros y nosotras por la calle. El Ministro tiene que estar cuidado porque sabe que los trabajadores y el pueblo padecen necesidades. Tienen que estar con custodia porque generan hambre y miseria, y saben que eso en algún momento los va a hacer tronar. Por eso están rodeados por la policía, por eso ponen vallas. Porque no se sienten parte de un pueblo, porque no son parte de la clase trabajadora, porque nunca fueron parte de nosotros, ellos son parte de una clase social distinta.
Y, lamentablemente, esos que están ahí con casco, que laburan y también son estatales, mandan a sus pibes a la escuela pública, van a los hospitales donde nosotros los curamos. Esos que están ahí, en vez de garantizar nuestros derechos, garantizan que estos impresentables se estén afanando el país. Una vergüenza que la policía siga al servicio de los grupos económicos, que no hayan aprendido nada. Porque acá hubo un 19 y 20 de diciembre donde nos pudimos parar y donde dijimos dónde estaba el pueblo. Es una vergüenza lo que ustedes están haciendo.
Y esa vergüenza tienen que sentir también porque amanecimos con una fábrica sitiada, con violencia policial y, en este momento, tenemos trabajadores y trabajadoras detenidos, internados. Lo que es peor, hay 600 familias que no tienen futuro, y la policía es la que garantiza que no tengan laburo, porque fueron e hicieron el trabajo sucio para que la empresa saquee la fábrica, se lleve las máquinas y deje de producir.
¿Por qué tenemos que llegar a esta situación? ¿Por qué tenemos que llegar al momento en donde el Estado necesita utilizar a la Gendarmería y la Policía para resolver problemas laborales? ¿Por qué no se resuelve en el Ministerio de Trabajo? ¿Por qué no citan a los trabajadores a discutir? ¿Por qué no generan leyes de protección al empleo? ¿Por qué no generan producción? ¿Por qué intentan someter a cada trabajador y trabajadora de la patria? ¿Por qué les sacan la personería gremial a los compañeros del Ingenio Ledesma? ¿Por qué esa saña con Jujuy? ¿Por qué tenemos presos políticos? ¿Por qué Milagro Sala tiene que padecer lo que padece? ¿Por qué no se puede expresar cuando uno piensa distinto? ¿Por qué tenemos que bancar que 1200 familias vengan marchando desde Zárate pidiendo sostener sus puestos de trabajo? ¿Qué necesidad hay de que en la Provincia de Buenos Aires hagan 9 cuadras de cola para comprar más barato?
No hay lectura política de lo que están generando, no les importa lo que están haciendo, no les importa destrozar los presupuestos. Son tan descarados que sacan información en los medios de comunicación diciendo lo que nos van a hacer. Está claro que primero vinieron por un ajuste y echaron a 16000 nacionales y 80000 trabajadores públicos en todo el país. Y después vinieron por el desguace ideológico, vinieron por nuestros puestos de trabajo, dijeron que lo que hacíamos no servía. Estuvieron trabajando todo un año con consultoras, que ya se va a saber la verdad, porque sabemos que son de ustedes, y que la plata que cobran esas consultoras es con retornos. Y ya esto se va a esclarecer y van a terminar en cana, que es el lugar donde tienen que estar.
Vienen y te dicen “¿cuántos laburan acá? ¿cuál es la tarea? ¿cuántos tienen que sobrevivir acá?”. Y para ellos hay medio millón de estatales que no servimos para lo que ellos evalúan como Estado. ¿Qué Estado quieren construir? ¿Qué Estado necesita este Gobierno? ¿Qué Estado se puede sostener con medio millón menos de puestos de trabajo? El único Estado posible es ese que va camino a entregar la previsión social, las empresas públicas, el ferrocarril y el agua. Ese es el Estado que ellos están planificando, un Estado chiquito, que los subsidie y no tenga incidencia social. Lo que quieren en el fondo es que nosotros terminemos desapareciendo, necesitan que no sigamos laburando. Necesitan un Estado que garantice que la pobreza crezca, porque ellos lo que quieren es que nosotros terminemos limpiando sus autos, sus casas y atendiéndolos a ellos. Lo que necesitan es reducirnos a la servidumbre.
Y por eso estamos acá, para decirle al ministro Ibarra, al ministro Ajustador, que planifica un Estado chiquito, que labura para las corporaciones, que sabemos que además se puso una oficina en Shell. Porque debe ser incómodo tenernos acá, pero sabemos dónde queda Shell, ministro. Así que ya vamos a llegar a Shell. Nosotros no estamos dispuestos en ATE a entregar los puestos de laburo. Ningún trabajador estatal. No estamos en condiciones siquiera de evaluar la hipótesis de entregar un puesto de trabajo. Por eso tenemos que ser contundentes y así fue el plebiscito, más de 30 mil estatales han participado, fuimos claros y categóricos, el 94 por ciento planteó que no alcanza la pauta salarial. El 94 por ciento ha dicho que necesitamos más fondos para llegar a fin de mes.
Por eso, señor Ministro, qué vergüenza que no quiera recibirnos. Qué vergüenza que no pueda escuchar lo que tenemos para decirle, que no se generen las condiciones para poder evaluar el Estado que usted conduce. Qué vergüenza que hayan cerrado una paritaria de espaldas a los empleados públicos, pensando que nosotros somos carneros y vamos a aceptar ese aumento que nos dan y las condiciones de presentismo y productividad. Están equivocados. Nosotros estamos convencidos de que, si el presentismo no está atado a nuestro convenio colectivo de trabajo, es parte del disciplinamiento. Y lo rechazamos como tal, porque sabemos que es imposible, que discrimina, que deja a nuestras compañeras afuera, que no tenemos la posibilidad de ser mamás, que no nos podemos enfermar, que no podemos ser discapacitados ni tener un tratamiento médico. Eso es lo que está pasando.
Pero lo saben. La diferencia es que ellos no necesitan esos 1300 pesos y nosotros sí. Ellos no necesitan cobrar la productividad. Nosotros necesitamos esa plata, porque no llegamos a fin de mes. Tenemos muchos trabajadores y trabajadoras que viven por debajo de la línea de pobreza. Este gobierno vino a plantear la pobreza cero, y está muy lejos de alcanzar ese objetivo. No porque nosotros lo anunciemos. Está lejos porque ha dejado de ser el objetivo de este Gobierno. Está claro que no les importa. Lo están demostrando todos los días. Está claro que prefieren ser complacientes a los grupos económicos. Está claro que cuando lanzan alegremente que van a subir ahora el IVA para los alimentos, no están pensando en nosotros. Cuando aumentan el gas no piensan en nosotros. Cuando aumentan los impuestos está claro que no piensan en nosotros.
Por eso, compañeras y compañeros, por la lucha que nosotros dimos, por ese país con el que muchos nos enamoramos. Por la posibilidad de ver a nuestros hijos crecer con futuro. Por la posibilidad concreta que tenemos de conservar nuestras fuentes de trabajo. Porque queremos a los científicos en la Argentina. Porque queremos el Conectar Igualdad. Porque queremos sentirnos parte de un proyecto de país con futuro. Porque nosotros no les tenemos miedo. Porque los hemos enfrentado muchos años, tenemos que redoblar el compromiso y el esfuerzo. No podemos dudar, tenemos que salir con mucha fuerza, abrazar a los trabajadores de Pepsico, abrazar a los compañeros de Atucha. Tenemos que estar hoy con mucha fuerza abrazando a las Madres de Plaza de Mayo porque les están cerrando la Universidad, y tenemos que ir justamente a abrazar a nuestros compañeros estatales que están durmiendo hace un mes en el Ministerio de Justicia, pidiendo por que se pueda resolver la situación contractual, la situación laboral, la situación de todos los pibes y pibas que se están formando. Porque no hay lugar para la duda, porque ellos no dudaron cuando vinieron a sacar las pensiones por discapacidad. Es un gobierno que no duda, que directamente avanza. Y nosotros, como trabajadores y trabajadoras, no podemos darnos el lujo de dudar. No podemos esperar a noviembre para ver si somos parte o no de un listado. Nosotros tenemos que ser claros y categóricos: todos los trabajadores adentro del Estado y si no tenemos respuestas, vamos a volver a marchar todas las veces que sea necesario.
Y que sepa el Ministro que ATE Capital resuelve no entrar al Ministerio. Nosotros vamos a decidir cuándo es el momento de ingresar. Y sepan que no va a haber ni vallas, ni policías, ni policías del civil. Nosotros vamos a hacer lo que debamos hacer, porque ese es el legado de Germán Abdala. Muchas gracias compañeros y compañeras.
