Hoy participamos de la Marcha de la Gorra para exigir frente a la Casa de Tucumán #JusticiaPorFacundo y desde las Áreas de Niñez y Derechos Humanos elaboramos el siguiente comunicado para advertir sobre las consecuencias de la nefasta #DoctrinaChocobar.
El 8 de diciembre pasado, el Policía de la Ciudad Luis Chocobar le disparó por la espalda a Pablo Kukoc luego de un robo del que él y otro joven habían participado. Chocobar no participaba del operativo ni estaba de servicio, sino que se encontraba de civil volviendo a su casa. Pablo falleció cinco días después en el hospital.
El policía, en cambio, fue recibido, felicitado y legitimado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich en la Casa Rosada. La visita del Policía Chocobar tuvo un objetivo, instalar la discusión de la reforma del código penal, la necesidad de más punitivismo como solución a los problemas de seguridad. No son episodios nuevos, pero se encuentra un componente novedoso y es que el Gobierno Nacional explícitamente legitima estos casos de violencia e incentiva a las Fuerzas de Seguridad a seguir actuando de este modo. En este discurso de mano dura que se intenta instalar desde el Gobierno Nacional, llama la atención la utilización de términos idénticos a los de la última dictadura cívico-militar-empresarial-eclesiástica, donde Macri y Bullrich dicen “enfrentamientos”, nosotrxs leemos “fusilamientos sumarios”, donde dicen “legítima defensa”, sabemos que es abuso de autoridad policial y violencia institucional.
Esta discusión, se recicla con cada impulso del neoliberalismo, porque el eje de discusión no debe ser si “más cárcel” o “policías sin armas”, sino por qué miles de jóvenes son excluidos y terminan sin posibilidad de una inserción laboral que permita resolver sus problemas sociales y económicos que les permita crecer sintiéndose parte de nuestra sociedad. Para discutir un modelo de seguridad tenemos que discutir por qué tenemos un Estado que para nuestros pibes y pibas no encuentra contención sino persecución y balazos.
Lo innovador es que el balazo de Chocobar no solo terminó con la vida de Pablo Kukoc, sino que inauguró una nueva doctrina en las Fuerzas de Seguridad. Desde ese episodio vimos multiplicarse recrudeciéndose la cantidad de casos de violencia institucional. En febrero, un policía del grupo Halcón fusiló a un pibe desarmado en Quilmes bajo la justificación de que iba a asaltarlo. En las últimas semanas dos personas fueron baleadas por eludir controles vehiculares. Hace algunos días, por último, en un caso que alcanzó una gran trascendencia mediática, Facundo Ferreira, de tan solo 12 años, preparado para iniciar la secundaria, fue asesinado por la espalda en Tucumán.
A la Ministra de Seguridad y al Presidente de la Nación queremos decirle que los y las trabajadoras del Estado queremos discutir, no solo sobre Luis Chocobar, queremos discutir acerca del futuro de lxs pibxs que de una forma injusta se nos van a manos de la fuerzas de seguridad. Queremos formar parte del diseño de las políticas públicas, las que lejos de expulsarlxs lxs haga parte y les dé un proyecto de vida, queremos discutir sobre cuál es el rol del Estado y qué papel tenemos lxs estatales en su modelo de país. Estamos dispuestxs a discutir todo lo que sea necesario para terminar con esta doctrina represiva que se lleva a los pibxs y que criminaliza la protesta, modelo que terminó con la vida de Pablo Kukoc, de Facundo Ferreira, de Santiago Maldonado, de Rafael Nahuel y tantxs otrxs.
La violencia no es una respuesta.
Desde Ate Capital junto a las Áreas de Derechos Humanos y Niñez, denunciamos cotidianamente cada hecho de criminalización y violencia que se cobra la vida de un pibx más.
Seguimos participando como Red Argentina no baja para impedir que la respuesta de un Estado que hoy se promueve más penal que social; NO baje la edad de punibilidad.
MAS ESCUELAS, MENOS POLICÍA!
MÁS DERECHOS Y UN ESTADO QUE PROTEJA!