Ante la ola de despidos que esta llevando adelante el Gobierno Nacional, ATE Capital denunció la alarmante situación que están viviendo los trabajadores en el Registro Nacional de Trabajadores y Empleados Agrarios (RENATEA): “Esta medida no solo profundiza la grave situación de desocupación que afecta a nuestro País, dejando a cientos de familias en la calle e incrementando el número de nuevos pobres, sino que también desarticula un organismo de la explotación central para el control laboral rural de la Argentina”, expresó el organismo en un comunicado de prensa.

En el mismo, ATE Capital manifestó que “ya en los últimos meses fueron suspendidas las fiscalizaciones que se realizan en los campos de los empleadores para detectar explotación laboral y trabajo infantil, así como los programas de asistencia, apoyo técnico y capacitación laboral, profundizando la incertidumbre y desprotección a los trabajadores agrarios y sus familias”. En ese sentido, según datos del propio Registro, desde 2013 se fiscalizaron 1.780 establecimientos rurales, donde se desempeñan 154.000 trabajadores, y a 11.700 empleadores. En ese período, se realizó más de 1.000 denuncias de trata, explotación laboral e infantil y que hoy se encuentran paralizadas.

Según el nuevo subdirector general del RENATEA, Ramón Ayala, “en sus cuatro años de existencia triplicó el personal con que contaba”. A su vez, justifican los nuevos despidos masivos debido a un fallo de la Corte Suprema que le quitó a la Uatre y a las entidades patronales del agro el manejo del antiguo Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) y creó en su reemplazo el Renatea.