06 junio 2016
La columna encabezada por el Consejo Directivo de la Capital Federal, fue integrada por la CTA de los Trabajadores, junto a otros gremios como UTE, SITRAJU, FOETRA, SUTEBA, FEDUBA, APA, entre otros.
El motivo de la fuerte presencia sindical, no sólo se abocó en el repudio a la violencia física que sufren las mujeres, sino que también estuvo ligado a las desigualdades en el ámbito laboral, a las que también se suma la persecución, la cosificación y el acoso en ésa esfera de la vida cotidiana. Entre las presentes se vieron carteles referidos a estas problemáticas, los cuales tenían inscripciones tales como: “Con trabajo nos queremos”, “Ni Un Derecho Menos”, “Milagro Sala Libre” y “Vivas nos Queremos”.
Laura Sotelo, coordinadora del Área de Géneros de ATE Capital, destacó la importancia de este reclamo y comentó que “se está trabajando fuertemente en materia de géneros, estamos llevando a cabo cursos de formación sindical con perspectiva en género, además estamos haciendo talleres en los sectores de trabajo y abriendo el espacio de consultoría en violencia y consejería en salud sexual y (no) reproductiva. Esto tiene el fin de generar y legitimar un espacio de diálogo y participación política de las compañeras estatales.” Asimismo, aseguró: “nuestro Secretario General, Daniel Catalano, presentó una propuesta ATE Nacional para que se incorpore a todos los Consejos Directivos la Secretaría de Géneros con el fin de que ATE tenga un trabajo federal en este tema”.
“Necesitamos poner en agenda sindical las desigualdades de género para poder transformar y mejorar la calidad de vida de las mujeres trabajadoras desde una mirada integral de todas las identidades”, afirmo Sotelo y luego agregó: “El lema Ni un derecho menos, explica también la fuerte presencia sindical. Cuando la democracia retrocede, las trabajadoras y los trabajadores tenemos la responsabilidad de defenderla, y el movimiento de mujeres no puede ser ajeno a ese contexto”.
En el último año, hubo 275 casos mortales, la cara más cruda de la violencia contra las mujeres. Ésta también se refleja en otras formas quizás menos visibles como la violencia psicológica, Institucional, mediática, obstétrica, simbólica, laboral, económica, sexual, reproductiva y doméstica. De la mano de la marcha de Ni Una Menos, buscan también juntar firmas para armar un mapa que revise y defina las diferentes maneras en las que esta violencia se presenta.
