28 septiembre 2017
El encuentro fue organizado por la Secretaría de Formación de ATE Capital en conjunto con el Área de Niñez y la Junta Interna de ATE Sennaf, y tuvo como expositores a Carla Villalta, investigadora del Instituto de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA; Matías Zalduendo, Secretario de Derechos Humanos de UTE-Ctera; el equipo de asosores de Norma Durango, Senadora y Vicepresidenta de la Comisión Bicameral; y Emiliano Bisaro, vocal del Consejo Directivo de ATE Capital.
En primer lugar, la charla tuvo el propósito de informar a las y los compañeros sobre una herramienta que no está bien difundida no solo en la sociedad sino también entre los propios trabajadores y trabajadoras de la niñez y, en segunda medida, generar un espacio de intercambio, debate y reflexión, a modo de aporte, entre quienes son los encargados de aplicar las políticas públicas y defender los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
En este sentido, todos los participantes celebraron que finalmente se ponga en vigencia la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes con la designación del defensor de los derechos de niños, aunque destacaron las complejidades en su implementación y advirtieron que sus potencialidades se encuentran íntimamente relacionadas al contexto social, político y económico.
"Como figura institucional, el Defensor no es un asesor de menores, ni un abogado del niño o la niño, sino el encargado de controlar a los organismos e instituciones del Estado y a la puesta en marcha de las políticas públicas que deberían materializar los derechos que se encuentran enumerados en la Ley 26.061. Su deber no es suplir las falencias o carencias de aquel, sino funcionar como un contralor; el Defensor es un actor clave en la defensa y promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y en la rendición de cuentas del propio Estado", detalló Villalta.
Por su parte, Bisaro enfatizó que la tarea del Defensor es una tarea eminentemente política y no simplemente técnica o jurídica, y agregó que "el desafío es que tenga efectivamente esa capacidad de controlar y a la vez sea independiente del poder Ejecutivo".
A su vez, el dirigente señaló que "en un momento de ajuste como el que estamos pasando, es muy difícil hablar de los derechos de los pibes sin hablar de la realidad social y de los derechos de los padres. Estos no necesariamente garantizan los derechos de los chicos, no obstante eso nosotros sabemos que atrás de un padre desocupado hay un montón de chicos que la están pasando mal. Estos discursos son los que se escuchan poco, y son los que nosotros tenemos que dar cada vez más".
"Sabemos que hoy en la Ciudad 4 de cada 10 niños de zonas vulnerables no van al Jardín, que 3 de cada 10 adolescentes no llegan ni siquiera a empezar la escuela secundaria, y que aproximadamente de los que la empezaron la mitad no la terminan. Para nosotros esto es grave y esos pibes y pibas tienen derechos que tenemos que defenderlos", concluyó Zalduendo.