La Educación Sexual Integral (ESI), como política pública instaurada en 2006 y construida sobre cinco ejes fundamentales: cuidar el cuerpo y la salud, reconocer la perspectiva de género, respetar la diversidad, valorar la afectividad y ejercer nuestros derechos, no solo orientan contenidos pedagógicos, sino que expresan una concepción de ciudadanía, de justicia social y de derechos humanos.
Junto a las CTA y la Corriente Federal de los Trabajadores (CGT), las y los trabajadores estatales marchamos en una imponente columna de #MujeresSindicalistas de Congreso a Plaza de Mayo