Ningún trabajador ha sido notificado fehacientemente sobre su continuidad laboral. Pero aún más grave es que, compañeras y compañeros, bajo presión policial, realizan una fila para saber si están en la lista o no de desafectados.

Nuevamente nos toca denunciar despidos arbitrarios en un Organismo estatal, esta vez es en Fabricaciones Militares.  Según nuestros delegados, la orden baja desde el Ministerio de Defensa y el lugar está rodeado de carros hidrantes para frenar cualquier tipo de manifestación.